La palabra ayurveda (en sánscrito) lo dice todo: ciencia o conocimiento para la vida. Y eso es lo que propone la medicina ayurveda, tan simple y sofisticada a la vez. Conocer… a través del descubrimiento, de la observación atenta, esa naturaleza que habita en cada uno de nosotros, palpar sus ritmos, sus leyes, y atesorar sus saberes.

Lejos del método científico, la evidencia de la eficacia de la medicina ayurveda reside en sus efectos, en sus beneficios, reflejados en salud integral, en armonía con el cosmos, que en nuestras sociedades occidentales llamamos: calidad de vida.

Sirviéndose de los recursos de la naturaleza, el practicante, a través de rutinas diarias, higienes, cuidados en la alimentación, basados en las características personales, en las estaciones del año, en la zona geográfica donde habita, en el día o la noche, o diferentes tratamientos de recuperación de la salud, si fuera necesario, alcanza un estado de equilibrio dinámico entre los cuerpos que componen su existencia, y el entorno del que es parte indivisible.

Esta práctica ofrece a quien la interiorice, la haga propia, la convierta en su elección y su hábito, purificar su karma (acción o energía que se deriva de los actos), trascender su maya (ilusión o irrealidad) y una vía de conexión de su atman (alma) con el moksha (liberación espiritual). Por lo cual, esta milenaria sabiduría sólo alinea nuestra vida con las fuerzas del universo y en esa afinada sintonía, se encuentra el poder de la salud, reflejo de la abundancia, y la perfección de la naturaleza puestas al servicio del ser, que respetuosamente se acerque con pies descalzos a las puertas de su banquete.

Luciana Poisot
Author: Luciana Poisot